Día a día todos los seres humanos estamos buscando seguridad en nuestras actuaciones, ¿será posible lograrlo?
Lo que realmente siento es que todos podemos transformar el Dragón que llevamos dentro.
Mientras escribía el texto anterior pensé que nosotros los
venezolanos-as, quienes somos sobrevivientes de la Revolución de la
Inteligencia , seguimos insistiendo en la necesidad de trabajar
muchísimo con lo que en realidad son las herramientas de Aprender a
Pensar: Mapas mentales, Sombreros para Pensar, Hábitos Inteligentes del
pensamiento, etc.
Durante estos últimos tiempos se ha sacado a la luz otra
herramienta, la del Diálogo y la Negociación( desde la emocionalidad)
para llegar a los Acuerdos teniendo en cuenta de revisar los
Desacuerdos.
Este ejercicio me parece muy útil y productivo, ya que pone en
acción el valor del mundo de las emociones, el cual se ha tratado de
ignorar, hecho por el cual vivimos de guerra en guerra.Son las guerras
pequeñas quienes nos hacen más daño. Todo esto tiene que ver con el
hecho cierto : “Somos campos de energía”
Las EMOCIONES son energía y cada una de ellas tiene su rango de
vibración que varía de persona a persona, es por eso que el
entendimiento entre los seres humanos se hace tan difícil.
Cada cabeza es un mundo de diversidades, razón por la cual
necesitamos realizar los actos de la comunicación con sistemas basados
en el conocimiento de los procesos de la mente humana.
Mientras escribía este artículo de opinión recordé a Carl Sagan
(1934 – 1996) y su quehacer plasmado en el programa del siglo pasado,
Cosmos y en otras muchísimas actividades que lo inmortalizaron.
El Dr. Carl Sagan a partir de su cargo como ayudante del genetista y
Premio Nobel H.J. Muller, inició sus investigaciones sobre el origen de
la vida, escribiendo un libro para el lector común llamado Los Dragones
del Edén, donde aborda la conexión cósmica del fascinante mundo
interior de la mente humana, el texto es muy rico y va mas allá de lo
imaginable en la búsqueda del origen del hombre para entender sus
reacciones bélicas.
Describe la mecánica de nuestro cerebro y el de los otros animales.
Leyendo a Sagan y a otros autores uno puede concluir que la
Humanidad ha avanzado mucho en el mundo de la Ciencia y la Tecnología,
pero poco, con relación a los conflictos humanos entre los ciudadanos y
los países. Pocos Líderes han tenido una visión diferente a la Guerra,
por eso todavía, tristemente, la violencia y la muerte emocional y
física tienen vigencia.
Hombres como Carl Sagan, apoyado en otros científicos, nos han
demostrado que ese Dragón (Cerebro Básico llamado también Reptil),
porque lo compartimos con ellos en su evolución más lejana y primitiva,
necesitamos conocerlo, en virtud de que allí se mueve la energía del
actuar, "la acciones". Esos movimientos del cerebro reptil marcan: La
territorialidad, los ritmos, las rutinas, los patrones, los parámetros,
los instintos, y las creencias. Allí estén las raíces, las huellas de la
vida por eso para vivir la paz necesitamos conductas inteligentes, muy
difíciles de practicar en nuestro diario vivir.
Para lograr la PAZ nuestros Dragones tienen que aprender la
auto-observación para actuar conscientemente, con esto quiero decir que
debemos aprender a gobernar nuestros tres sistemas: El mental, el
emocional, con el del comportamiento (reptil) y alinearlos, pues son
como tres computadoras que tienen sus funciones particulares , necesitan
interconectarse para funcionar.
Ese Dragón que está en nuestro sistema más primitivo en la escala
evolutiva del ser humano, necesita resonar con el mundo emocional
(Cerebro Límbico) y con la gran integradora (la Neocorteza) para que su
actuar sea una cadena de acciones que puedan cambiar las realidades sin
violencia ,ni muerte.
No es tan fácil, más es posible.
Para terminar necesito recordar que no podemos matar nuestro
Dragón, necesitamos la acción consciente para la transformación. Tal
vez, nos sea útil el aprender a manejar la frustración, el aumentar la
confianza en nosotros mismos y muy especialmente cambiar la
interpretación de las cosas: Aprender a minimizar los problemas, tomar
las cosas en su justa proporción y no exageradamente, dejar de esperar
tanto de los demás y darle paso a las cosas que no tienen, en realidad,
mayor importancia. Suavizar la vida. Estoy aprendiendo continuamente esa
lección de tal manera que he llegado a la conclusión de que estoy
enseñando lo que necesito aprender .
Alicia Steiner
Gracias por considerar mi opinión en este espacio Alicia Navarro de Steiner
ResponderEliminarEs un gusto y un honor contar con su opinion y sobretodo con su visita a nuestro blog. Es una invitada permanente, cuando asi lo desee puede contar con este espacio. Saludos
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