Las investigaciones neurocientíficas (comprensión del funcionamiento del cerebro) y la PNL (técnicas sencillas que hacen posible que las personas se programen para ser excelentes) han permitido comprender los diferentes mecanismos que se manifiestan en nuestro cerebro y que afectan la conducta humana, tales como el aprendizaje, la capacidad de resolución de problemas, la motivación, el trabajo en equipo y los procesos de toma de decisiones.

Por tanto entender cómo funciona nuestra mente y cerebro es fundamental para nuestro desempeño y bienestar.Este nivel de análisis del funcionamiento del cerebro posee implicaciones en el área de las organizaciones, que los líderes pueden aplicar dentro de la empresa.Hoy se conocen distintas situaciones que impulsan a la gente a la creatividad, la cooperación y la motivación dentro del trabajo o, en caso contrario, que fomentan circunstancias nocivas para el óptimo funcionamiento cerebral, como el estrés y la incertidumbre. En este blog les orientaremos y los apoyaremos para la aplicacion de estos conocimientos, llevado a la práctica de una manera sencilla.

domingo, 12 de agosto de 2012

El uso de la inteligencia social en el trabajo


 

A primera vista, puede que pensemos que lo único importante es la calidad del trabajo que realizamos o la inteligencia que exhibimos, pero para bien o para mal, los descubrimientos realizados en el área de la inteligencia social y emocional en las últimas décadas, nos dicen que esto no es cierto. Hay mucho más en juego. Daniel Goleman , en su libro Inteligencia social nos documenta varios casos de directivos con alto cociente intelectual, pero que obtuvieron peores resultados que otras personas que gestionaban mejor sus emociones y las de su equipo.
La cooperación y el trabajo en equipo es una de las competencias clave de las organizaciones del siglo XXI. Las relaciones que mantenemos con el resto de individuos que configuran nuestro entorno laboral son fundamentales en la eficacia, satisfacción y éxito personales. Ser capaces de desarrollar alianzas de calidad con otros miembros clave del sistema, con quienes cooperar en el día a día, es uno de los factores de éxito de cualquier persona integrante de un grupo.
De hecho, sabemos gracias a la investigación en antropología, que los individuos que poseen más alianzas, son los que más probabilidades tienen de ascender de estatus en la organización. Pero más interesante resulta el dato que nos proporcionan algunos estudios de Frans de Waal con chimpancés, donde queda probado que el número de alianzas se relaciona de manera positiva con la salud y de manera negativa con el estrés. Es por esto que, un buen consejo es el establecer lazos genuinos en quienes apoyarte para desarrollar tu trabajo. Este debería ser un objetivo de todo integrante de una organización, ya que el aislamiento rara vez tiene como recompensa el éxito y el bienestar personal.
 
Como conclusión, podemos extraer de todos estos conocimientos e investigaciones, que las personas damos mas prioridad e importancia a las relaciones, que a otros aspectos más técnicos relacionados de manera directa con la ejecución de la tarea. El éxito en las organizaciones del siglo XXI, a diferencia de otras épocas, no reside en las capacidades intelectuales o técnicas, sino en la adecuada gestión de las relaciones que configuran nuestro entorno social y al desarrollo de habilidades emocionales y sociales.

Fragmento tomado del articulo 
Claves para el uso de la inteligencia social en el trabajo
Autor: PABLO HERREROS 
Mis comentarios:
La salud integral y nuestra excelencia profesional depende de nuestra inteligencia emocional, somos seres integrales con una mente, una cuerpo un corazon y un espiritu y el autoliderazgo y el crecimiento personal y espiritual tienen que ver con esa inteligencia emocional de la cual depende nuestra felicidad.
Escribenos, comparte tus reflexiones a cerca de este articulo
Ing. Norma Teresa Gavidia Hernandez
Diplomada en PNL, Diplomada internacional  en Coaching empresarial.

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